Ver más artículos
Tendencias
El primer paso de este recorrido de transformación es medir meticulosamente el espacio. Este primer paso es crucial, ya que definirá las dimensiones del proyecto, afectando directamente a la selección de los materiales y a la disposición de la base de ducha.
Su visión empieza a tomar forma en la fase de elección de materiales. Decantarse por pavimentos cerámicos no es solo una decisión estética, sino que un compromiso con la durabilidad y la singularidad.
En este momento, es esencial tener en cuenta la calidad de los materiales y de las herramientas que se elijan, ya que garantizarán un resultado final no solo deslumbrante, sino que también duradero.
Antes de colocar los azulejos debe preparar con cuidado el lugar en el que se colocarán. Para ello, debe asegurarse de que la superficie esté limpia, seca y nivelada. Esta será la base sobre la que se colocará su base de ducha.
El primer paso es extender el cemento cola con una llana dentada en el espacio en el que aplicará la primera fila de azulejos.
Después, presione firmemente el primer azulejo contra la superficie preparada con el cemento cola, empezando por la esquina creada por el punto de unión entre dos guías de madera.
Use un martillo de goma para asentar suavemente el azulejo y asegurarse una adherencia sólida. Es importante utilizar espaciadores para garantizar que la distancia entre los azulejos sea uniforme. Después de haber colocado la primera fila compruebe que las baldosas estén alineadas y niveladas. Si alguna está desalineada, ajústela golpeando suavemente con un martillo de goma.
Repita este proceso fila trans fila retirando los espaciadores antes de que la cola se seque, lo que normalmente suele demorar unas 24 horas.
Puede que tenga que realizar algunos cortes y ajustes a las piezas de cerámica para que rellenen todos los espacios.
Para mantener la harmonía visual, los cortes se deben colocar estratégicamente donde menos destaquen, por ejemplo: en la parte inferior de las paredes o en los rincones menos visibles. En las zonas que cuenten con elementos como lavabos o ventanas, conviene mantener un equilibrio simétrico con azulejos enteros a ambos lados, lo que aporta valor a la estética del acabado.
La utilización de herramientas adecuadas, como cortadores de cerámica, es esencial para lograr cortes precisos.
Es crucial que sea un profesional quien realice estos cortes, no solo por la habilidad necesaria para operar estas herramientas, sino que también para que los ajustes alrededor de obstáculos como tuberías, bañeras o marcos de puertas no se conviertan en una pesadilla estética.
Ayúdese de un rodillo de goma para distribuir la masilla para juntas sobre los azulejos y asegúrese de que ésta penetra en las juntas.
Limpie la zona gradualmente con una esponja húmeda y retire cualquier mancha. Para un sellado más eficaz, se aconseja que elija una masilla con propiedades hidrófobas.
Para aplicar esquineras de acabado en azulejos, empiece midiendo y cortando el perfil con el tamaño deseado.
Después, aplique cola en la zona en la que se colocará la esquinera y, por último, presione la esquinera con firmeza contra la pared, asegurándose de que esté nivelada con los azulejos. Para garantizar una buena fijación deje que se seque completamente.
Por último, limpie minuciosamente los azulejos de baño, es un paso que no puede descuidar, ya que realza el brillo y la belleza de su trabajo, haciendo que la base de la ducha destaque como la pieza central de su baño.
Crear una base de ducha con azulejos es mucho más que un simple proyecto de renovación, es una expresión artística y una inversión que añade valor en varios aspectos.
Con esta guía no solo estará instalando un elemento funcional en su baño, sino que está crenado un espacio de refugio y armonía, testimonio de la perfecta simbiosis entre el diseño y la funcionalidad.